¿Qué es el Cruce Duodenal?
El cruce duodenal es una cirugía que consiste en reducir el volumen del estómago en un 80%, dejando un estómago en forma de tubo,; junto con la modificación del intestino, de forma que tras la cirugía sólo se utiliza el 40% del mismo.
¿A quién se propone el Cruce Duodenal?
Esta técnica se propone a pacientes con obesidad mórbida que cumplan los siguientes criterios:
•Índice de masa corporal superior a 50kg/m2
•Edad superior a 50 años
•Pacientes con diabetes tipo 2 mal controlada
•Obesos con o sin complicaciones relacionadas con el sobrepeso
•Pacientes sin hernia de hiato conocida o reflujo muy sintomático
Estos parámetros son una guía para la selección de la técnica, pero la decisión final vendrá derivada de las entrevistas y exploraciones de los profesionales sanitarios con el propio paciente.
¿Cómo se realiza?
La cirugía se realiza en quirófano, bajo anestesia general. Toda la cirugía se realiza por laparoscopia, con 5 pequeñas incisiones. La cirugía dura alrededor de unos 120-180 minutos. No suele ser necesario ir a la UCI después. Al día siguiente de la cirugía se inicia la ingesta de líquidos. La estancia hospitalaria es de unos 3-4 días.
¿Cuáles son los beneficios?
1. Pérdida ponderal de aproximadamente el 75% del exceso de peso
2. Mejoría de las enfermedades asociadas a la obesidad o 85% de remisión completa de la diabetes tipo 2 o 70% de mejoría de la hipertensión arterial, >80% de mejoría de los trastornos relacionados con los lípidos, >80% mejoría de la apnea del sueño
3. Mejoría de la calidad de vida en más del 90% de los casos
¿Cuáles son las complicaciones? ¿Y los efectos secundarios?
La tasa de complicaciones es de aproximadamente un 5%. Las más frecuentes son: hemorragia, fuga de las líneas de sutura, infección y dificultad al inicio de la ingesta. En menos de un 3% de los casos es necesario reintervenir por alguna de estas u otras complicaciones. El riesgo de mortalidad es del 0,27%.
Los efectos secundarios de la cirugía vienen derivados de la modificación del estómago y del intestino:
• Al quedar un estómago más pequeño puede quedar dificultad para la tolerancia a la ingesta
• Al no utilizarse todo el tramo del intestino delgado pueden aparecer déficits de algunos elementos importantes como: vitaminas, hierro, calcio y proteínas. Siguiendo de forma correcta las pautas y tomando los suplementos las complicaciones son extraordinarias
• Puede modificarse el hábito deposicional en algunos casos. Lo habitual es que los pacientes hagan 2-4 deposiciones diarias
Existe un riesgo de escasa pérdida ponderal o de reganancia de peso que puede llegar a ser del 10%.
Y después de la cirugía, ¿qué?
Tras el alta del hospital es necesario seguir una dieta estricta durante 3 a 6 meses tras la cirugía, combinada con actividad física regulada. El tiempo necesario de baja es de alrededor de 2-3 semanas, en función del tipo de actividad laboral que se desempeñe.
Durante la primera semana puede haber molestias en relación a las heridas y alguna dificultad a la ingesta oral. También es posible notar movimientos intestinales diferentes y sensación de retortijón. Tanto la persona como el nuevo estómago deben aprender a comer otra vez y a coordinarse mutuamente, además los intestinos deben acomodarse a su nueva disposición.
La pérdida de peso es progresiva durante el primer año, siendo más importante durante los primeros 6 meses.
Las mujeres con deseos de quedarse embarazadas se recomienda que esperen al menos un año. El embarazo y el desarrollo de la criatura no se ven modificados por la cirugía, aunque sí se recomienda una vigilancia más estrecha por el obstetra durante las primeras semanas de la gestación.